Entrar en una Librería es un suplicio. Hay que terminar dicutiendo. Los vendedores se salvan ya que les pagan un mísero sueldo. Por eso será que no saben un carajo cuando pedis un libro. La respuesta es la de siempre "No está", "Está agotado", "Lo mandamos de nuevo a la editorial", para después traerlo y cobrarte el doble. Todo esto sucede en la famosa Yenny- Ateneo y ahora se suma Cúspide, que encima tiene el tupé de ofrecerte los cuentos completos de Cortazar. "Son Caraduras"; La mayoría de esos cuentos están en Bestiario, Deshoras y Octaedro y tantos que escribió el grandioso belga.
La conclusión es rápida. No son libreros guías, ni siquiera hábiles vendedores, son verduleros respetando a este noble trabajo.
jueves, 9 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Totalmente de acuerdo, por primera vez, con Ud. guri. Un saludo
Es triste, pero es tal cual y además están superdesprovistas. El otro día quise regalarle a una amiga extranjera poesía argentina y no tenían casi nada... una depresión... Ni hablar de Alfonsina Storni y esas cosas, ya no existen más.
En cuanto a los libreros, si ud tiene un librero amigo, de esos que están por los barrios, visitarlo es un placer, porque el tipo te conoce, te recomienda y te aconseja, eso está bueno
Saludos
La matan"c"era
Nació en Bélgica, pero no era belga. Igual era grandioso.
Por fin Norman!!!!!
De usted no me sorprende matan"c"era ya que siempre es muy juiciosa en sus comentarias.
Ana, no deja de ser belga, Nació en Bruselas, aunque entiendo el espíritu de su comentario
Saludos a todos
El Guri
Solamente me alegra ver coincidir a el guri con Norman, jajajajajaj.
Ruso
No era belga. Belga es Simenon, o la Nothomb, o Brel.
Publicar un comentario